Ángeles o Demonios...

¿QUÉ SOMOS AMIGO MÍO,
ÁNGELES O DEMONIOS?


Qué eres para mí, amigo mío: ¿Un ángel o un demonio?

Tú me has hecho cambiar mucho, has encendido la líbido que tenía escondida en lo más profundo y recóndito de mi ser. Me he vuelto una mujer exigente con sus necesidades que ya no se conforma con cualquier cosa medio pasable.
Ahora sé lo que quiero y lo pido sin sonrojos. Mi cuerpo está alerta, despierto... con los cinco sentidos desplegados ampliamente.
Son como un radar, que recogen todas las sensaciones que llegan a través de ellos y las transmuta en un verdadero placer. Placer que estalla en oleadas, desintegrando todo mi ser, como en miles de partículas que se expanden por el universo.

Qué soy amigo mío: ¿Un ángel o un demonio?

Tú has despertado mi mente haciéndome ver todo lo que me estaba perdiendo. Las pastillas la embotaban e impedían que pensase con claridad. No habían planteamientos de vida, discusiones, deseos, exigencias... Todo estaba bien como estaba. La "fiera" estaba dormida y no planteaba problema alguno.
Duerme, fierecilla, duerme. Descansa tranquilamente que es mejor así. No pienses, no actúes. Déjate llevar y sólo duerme...
Pero llegaste tu, y empezaste a despertarla. Sacudiste su mente de arriba abajo, le insuflaste el deseo de pensar y de de rebelarse ante la parsimonia de su vida.

Qué eres amigo mío: ¿Un ángel o un demonio?

Juntos, hemos descubierto lo que significa ser amado sin condiciones, dar y recibir ternura a manos llenas.

Nosotros y solo nosotros, somos el capitán que dirige nuestra propia nave: Cuerpo, mente y espíritu todo en uno.

Estamos seguros de lo que queremos y hacia dónde vamos.

Nuestras parejas están desorientadas, no saben de dónde sale esa pasión, esa energía sin límite, esa felicidad que desprendemos y compartimos con los que nos rodean.

Porque juntos, hemos experimentado todo este nuevo universo... Ahora sabemos lo que significa vivir plenamente; lo que es estar en armonía con tus sentimientos y deseos más profundos y verdaderos...

Y claro está: Ya nos nos podemos conformar con menos.

Qué somos amigo mío: ¿Ángeles o demonios?..

Julia,

Tu isla encantada...