domingo, 26 de julio de 2009

Recuerdos...




Mientras estoy aquí, entristecida por tu ausencia y tu largo silencio, no puedo por menos que recordar cómo fueron nuestros comienzos.


Mientras desgrano mis recuerdos te siento tan cercano... Incluso creo oír tus risas y las palabras tan bonitas que susurrabas en mis oídos cuando me estabas cortejando, cuando querías que cayera entre tus brazos...

Y yo, estaba allí, sentada a tu lado, petrificada de miedo y de deseo. Miedo de mi, de mi cuerpo, de las reacciones que estaba teniendo y del deseo tan ardiente que me consumía por dentro. Pero al mismo tiempo pensaba que eso no estaba bien, que no era normal sentir esas cosas y tener esos pensamientos tan tórridos que tu sola presencia me provocaba.

Y mientras mi cuerpo y mi mente se debatían en una lucha sin cuartel, tú seguías allí... diciéndome todas aquellas cosas que sabías le gusta escuchar a una mujer. (Pues sabes muy bien que se nos puede conquistar por las palabras y a éstas las dominas incluso mejor que a mí)

Recuerdo el primer día que me besaste. Fue un beso como nadie me había dado, un beso que despertó en mí una pasión sin límite. Un beso que a penas si supe corresponder porque incluso eso me tuviste que enseñar. Pero la pasión nos da alas y pronto me dejé llevar por ella...

Recuerdo que abrí mis ojos al oírte hablar y no entendí lo que decías, pues en aquel beso perdí la conciencia y te entregué mi alma. Un beso... un simple y apasionado beso, bastó para caer rendida a tus pies.


Cuando notaste cómo estaba y viste que por fin mi mente perdió la cruel batalla, quisiste ir más lejos y empezaste a acariciar mis senos... Yo, ya no era yo. Estaba tan nerviosa y tan excitada, que te dejé hacer. Sencillamente no podía protestar... ¿Para qué hacerlo si me encantaba sentir tus manos y tus labios en mi piel?

Cerré mis ojos de nuevo y me entregué a esas sensaciones tan maravillosas. Entonces tú quisiste ir un poco más allá... un poco más lejos... Cogiste una de mis manos y la acercaste a tu miembro que pedía a gritos ser liberado de su encierro, pero contra toda predicción, me asusté tanto que me eché a llorar quitándola de allí como si de un fuego ardiente se tratara.

Dios... ¡Qué vergüenza! Todavía hoy al recordarlo se encienden mis mejillas y ma dan ganas de tapar mi cara para que nadie la vea más, pues tuve una reacción de lo más infantil. Aunque eso lo único que provocó en tí fue más deseo. Pero por suerte no te echaste a reír ni te enfadaste conmigo, al revés, me hablaste suavemente para intentar tranquilizarme a pesar de aquel fuego que te consumía.

Cuando todo pasó y logré serenarme, te agradecí sobremanera tu paciencia, el que no me llamases tonta ni te rieras de mí. Te agradecí en silencio porque tal era mi vergüenza que no me atrevía ni a hablar. Y hoy estoy aquí... Sola... Recordando y echándote tanto de menos...

Dime mi Lobo, ¿cuándo se te pasará el enfado? ¿Cuándo querrás volver a mi?


Tuya y desconsolada,



Safe Creative #0910284778574

sábado, 18 de julio de 2009

Una sonrisa al despertar...


Sonreír es una de las cosas más bellas de este mundo. Sobre todo, cuando uno cree que ya no lo conseguirá porque los problemas y la tristeza van en aumento.

Una sonrisa mueve montañas, quita importancia a los problemas, calma los dolores del cuerpo y hace que se ilumine el alma. Una sonrisa... En fin, qué puedo decir que no se haya dicho ya de ella. Cuesta tan poco darla y es tan importante recibirla...

Pocas cosas en este mundo son tan sencillas y a veces tan difíciles de dar. Si tan solo supiéramos lo importante que es sonreír y la felicidad que con ello podemos dar a otras personas, seguro que las prodigaríamos mucho más.

Por todo ello, quiero agradecer a mi buen amigo Javier que me haya regalado esta explícita viñeta sobre mi Lobo, y como la quería compartir con todos vosotros, le he dedicado este post. Espero que os guste tanto como a mi ;-)

¡Hay que ver qué malo eres Javier! jajajaja... Pero me hiciste sonreír e incluso reír, al imaginármelo en esa situación. Porque la verdad es que se lo merece jejeje...


Mil besitos con todo mi cariño,

Julia
Tu Isla Encantada...



Safe Creative #0910284778598

martes, 7 de julio de 2009

Triste despedida


Mi querido amigo,
Hoy al abrir mi correo me encontré un mail suyo amenazándome con no volver a verlo más si no accedía a sus deseos... Y heme aquí una vez más, escribiéndote desde la tristeza de mi alma porque él otra vez se marchó de mi lado. Ya sé que me dirás que no pasa nada, que volverá, que me echará mucho de menos como siempre lo ha hecho. Pero y yo... ¿querré volver a estar con él?

En estos momentos mis sentimientos están encontrados.
Me duele haber contestado a su correo con una despedida por mi parte, pero por otro lado sé que no podía hacer otra cosa. Ya estoy cansada de que juegue conmigo, cada día me pide más y sus exigencias no tienen límites. Se que siempre ha sido así y que fui yo quien se lo consentí, que le tenía que haber puesto freno hace tiempo, pero en el fondo me divertía y me sentía victoriosa cada vez que se despedía de mí y al cabo de poco venía con cualquier otra excusa, pues en el fondo sabía que volvería, que no podría estar callado y apartado mucho tiempo...

Pero ahora es diferente. Sus palabras, a pesar de ser las mismas de siempre, yo me las he tomado de otra forma, como más cortantes o hirientes... ¿O tal vez será que ya me cansé de aguantar sus impertinencias?

No lo se. Solo se que estoy tan cansada... y tan triste...


Besos, mi querido amigo
de Julia,
Tu triste isla encantada...

Safe Creative #0910284778604

domingo, 5 de julio de 2009

Sigo sin saber de ti...









Mi querido Lobo,


¿Cuándo se te pasará el enfado? ¿Cuándo echarás de menos a tu niña y querrás venir a verla? ¿No ves que estoy tan triste que ni ganas de hablar tengo?

Sé que lo haces para que claudique y te llame diciéndote que tengo lo que deseas... Pero esta vez no será así. Esta vez, sencillamente no puedo.

Tu me has enseñado muchas cosas, prácticamente todo lo que sé respecto al sexo, pero reconoce que a ti también te gustó y disfrutaste mientras lo hacías porque nunca diste con alguien tan "verde" en estas lides como yo, pues como siempre me dices, estoy todavía medio vírgen, y eso a tí te encanta sobremanera. Eso de ser el maestro, el amo, el que sabe, el que ordena... y por tanto ser obedecido sin rechistar... Todo esto querido Lobito, te da un placer infinito aunque lo intentes disimular ante mí.
Por lo tanto, deja ya tu enfado y ven... Escríbeme aunque solo sean dos letras. Una palabra. Una línea...

Deja de seguir jugando al ofendido porque sé que tu también me echas de menos. Se que estás deseando venir a mis brazos y refugiarte en mis senos para olvidar todos los problemas, todas tus meteduras de pata, y sobre todo, tu gran error cometido, ese que tantas veces hemos hablado... ¿Acaso ya no deseas olvidar y reconfortarte con tu niña? ¿Divertirte y reírte con ella?

Ven mi Lobo... Ven y no me dejes tan sola.



Besos,

Julia, tu isla encantada...
Safe Creative #0910284778611