martes, 26 de octubre de 2010

Mi carta más triste...

Mi querido amigo,
Hoy esta carta no es solo para ti, sino para todos los que entráis a leer  "mis cartas", esas cartas llenas de amor y de pasión, pues aunque solo sea para relatar la última pelea o enfado también lo hago de forma pasional, tal como yo soy, pues por mucho que intente ser más comedida en mis actos, pensamientos y sobre todo sentimientos, me es imposible.

Es por eso que entré a escribiros esta carta, la más triste de todas ellas, pues os quiero pedir disculpas por estar tantos días ausente y no pasar por vuestros bellos blogs ni contestar vuestros cariñosos mensajes, pero me es imposible. Justo dos días después de mi última publicación murió una gran amiga mía. El impacto que sufrí fue tremendo, pues a pesar de saber que estaba enferma no me esperaba un desenlace tan rápido y brutal. De hecho, ni los médicos se lo esperaban.

Cuando le telefoneé para avisarle de que iba a ir a visitarla, fue su madre quien atendió el teléfono y me dijo que acababa de morir.... Imposible describiros cómo me sentí y cómo me siento, pues aún hoy me parece mentira el que ya no podré hablar más con ella, ni reír, ni llorar... pues de eso también teníamos, sobre todo las últimas veces que hablamos porque ella sabía la gravedad de su enfermedad, y aunque el final lo veíamos lejos, sabíamos que estaba ahí, a la vuelta de la esquina, y no podíamos evitar hablar de él quizás para ir haciéndonos a la idea para cuando ya estuviese cerca. ¡Dios! ¿quién podía pensar que ya estaba aquí? Y yo, tan práctica y bruta como siempre, cuando me dice lo que tiene y que los médicos le dan tan solo un año de vida, lo único que se me ocurre decirle es que "se acueste con el chico del que está enamorada en silencio desde hace años, pues ya que se tiene que ir, que al menos lo haga bien satisfecha y alegre". Y es que en ese momento a pesar de todas las pruevas médicas que decían lo contrario, nosotras no nos lo creíamos, pensábamos que estaban equivocados y nos reímos a carcajadas con mi consejo.

Pero hoy todavía no puedo parar de llorar. Voy como zombi por la casa y por la vida, es como si todo me diese igual... Sé que no la he perdido, que está aquí a mi lado porque muchas veces la siento, pero es tan duro...

Un abrazo amigos míos, nos veremos pronto, pero de momento soy incapaz de escribir.








Julia,

Vuestra isla encantada...

lunes, 11 de octubre de 2010

Poema sin rima...


TE DEJO ENTRAR EN MI...


Hurga en mi interior,
Investiga,
Juega,
Disfruta...

Pero sobre todo
Hazme sentir...
Estallar en mil pedazos

Solo con tus dedos.
Solo con tu imaginación...


Júlia,
Tu Isla Encantada...
Tu alumna predilecta

sábado, 2 de octubre de 2010

Un premio inesperado...

Mis queridos amigos,
Hoy al entrar a mis "Cartas" me llevé una grata sorpresa al ver que me habían concedido un bonito premio: PREMIO BLOG CON CHISPA


Pero todavía me quedé más sorprendida al ver de quien provenía... de un Directorio de Blogs de BDSM  en el que estoy incluida.

Si... ya sé que no me debería extrañar tanto porque con mi Lobo me porto de manera muy sumisa, pero quizás es que no lo acepto en mi fuero interno, o simplemente que no lo quiero ver aunque la verdad sea esa. A veces en mis cartas le digo que me gusta estar a sus órdenes y cumplir todos sus deseos... y es cierto. También lo es que disfruto haciendo realidad sus fantasías y me excito mucho viendo imágenes de mujeres sometidas a su amo y eso hace que se dispare mi imaginación y desee hacer algunas de esas cosas con él, y claro está, que acabe haciéndolas. Pero aún así me cuesta aceptar mi realidad.

De todas formas, debo darles las gracias a los administradores del blog por la feliz idea que han tenido de intentar reunir en un mismo sitio a todos los blogs de un mismo tema, por incluirme en él, y por concederme este bonito premio que me arraiga en mi realidad. Por todo ello... GRACIAS
Las bases tras la aceptación del premio son las siguientes:


1.- Exponer la imagen del premio en el blog.

2.- Explicar que se ha sentido.

      Sorpresa y alegría

3.- Otorgarlo a diez blogs. (Esto a su vez tiene unas condiciones. Se puede dar el premio a alguien que ya lo tenga, ya que tu decides a quien premias. Se debería intentar que el premio se otorgase a blogs de ambos roles. Se debe explicar por qué se concede).

Esto es lo más dificil de cumplir, así es que desde mi corazón os lo concedo a todos y cada uno de los blogs que sigo porque todos me encantan y consiguen emocionarme. No obstante, nombraré a 10 para seguir las normas.












Mil besitos para todos con todo mi cariño,
Y recordad... este premio es para cada uno de los que entráis a leer mis cartas...

domingo, 26 de septiembre de 2010

Mi reacción a tu "carta"

Mi querido Lobo,

¿Qué te puedo decir ante todo esto que ya no sepas? Cuando acabé de leer tu mail, a pesar de lo burdas de tus palabras unos celos locos tomaron posesión de mí y sin pensármelo dos veces te contesté al mismo dándote un adios definitivo, pero para mi sorpresa me contestaste fría y calculadoramente diciéndome que eso era lo mejor que podía hacer y que me deseabas lo mejor...

Ya no era como las otras veces en que ni me hacías caso y me decías que el "adios" lo dirías tu. O bien, cuando me seguías la corriente pero entre líneas se leía que no deseabas terminar. Esta vez era distinto, sencillamente me decías adios y me recomendabas que me buscase otro amante que fuese capaz de darme lo que yo necesitaba.

No podía dar crédito a lo que leía y me sentí muy triste, pues nunca imaginé que después de tantas peleas como habíamos tenido en los años que llevábamos juntos, todo acabaría por culpa de mis celos y por no haber sabido leer entre líneas, pues a la mínima que se analiza tu escrito -y conociéndote- se ve claramente que inventas varias cosas tan solo para darme celos. Y mucho menos, que estuvieses deseando que te dijera "adios" para cogerme la palabra al vuelo. Pasé un día fatal pero a última hora de la tarde te telefoneé porque no me quería marchar de viaje con esa pena, y me sorprendió mucho ver que cogiste el teléfono al primer timbrazo ¿acaso me estabas esperando Lobito? ¿o eran tus ganas de hacer las paces y tus remordimientos por comportarte tan mal conmigo las que te mantenían en vilo?

Como siempre ocurre, estuvimos hablando cordialmente. En tu voz se notaba el anhelo y el miedo al adios, y en la mía la tristeza por perder a un buen amante y una bonita amistad. Pero ninguno de los dos lo queríamos, así es que te faltó tiempo para decirme que me habías seguido la corriente porque sabías que yo no hablaba en serio y que volvería de nuevo, que si me habías contado todo eso era porque sabías que me gustaban los relatos eróticos, no para hacerme daño... Y a lo largo de nuestra conversación sentí que a pesar de todo lo que nos pasara e hiciéramos, estábamos muy unidos, más de lo que ambos quisiéramos, y que pase lo que pase y a través del tiempo y la distancia, siempre habrá ese "algo" que nos une y nos mantiene muy cerca al uno del otro...

Adios mi Lobo, hasta muy pronto
Tuya para siempre,



jueves, 23 de septiembre de 2010

Antes de marchar...

Mi querido amigo,

Hace más de una semana que volví de mis vacaciones y todavía no me he puesto en contacto con mi Lobo. Por un lado lo deseo, pero por otro, quisiera esperar para ver hasta dónde llega... saber si me echa de menos y cuánto tiempo aguantará sin saber nada de mí. Pero soy realista y sé que aunque piense en mí alguna que otra vez, no dirá ni hará nada para demostrarme que soy yo la que no sabe estar sin sus noticias.

Aunque después de lo que pasó el día antes de mi partida, no sé si atreverme, o dejar pasar más tiempo... Pues una vez más tuvimos una pelea en la que me despedí definitivamente de él después de leer el e-mail que me envió. En él me describía con pelos y señales, cómo había sido la última cita con su nueva "novia" alegando que eso sí era erótico, no las "memeces" que yo escribía en mis "Cartas..."  y me instaba a que lo publicara siempre y cuando no cambiase ni una coma de su escrito, para que comparase y viese que era así como había que contar las cosas, sin tanta floritura ni adorno como yo utilizaba, que eso gustaba mucho más, y así de paso también aprendería cómo era una buena sesión de sexo.

Pues bien... como este blog trata de las cartas que le escribo a mi Lobo, no tengo reparos en publicarlo tal cual me lo envió, pues no sería ético transformarlo y decir que es mío. Espero que te guste y disfrutes leyéndolo, a mí particularmente no me termina, pues pienso que se nota mucho que lo ha escrito un hombre porque va directo al grano y en su relato no se entrevé ni una pizca de cariño, sino sexo puro y duro.
... Me recibió con un vestidito cortito, blanco, y con los muslos que tiene no veas cómo estaba la tía. La cosa no podía empezar mejor. Hablamos y hablamos... y al final nos besamos, le metí mano a las tetas y coño (llevaba un tanguita) y le propuse de tomar yo una ducha rápida (ya supuse que ella iba bien duchada) y subir a la habitación. Con una sonrisa asintió dándome un beso. Cuando salí de la ducha, ya en pelotas me dirigí a la habitación, ella ya estaba allí, de pie, en tanga y sujetador. La atraje hacia mí y nos besamos mientras le sacaba el sujetador. La tendí en la cama y empezamos a besarnos nuevamente, de lado los dos.
Al rato me puse encima de ella y empecé a lamerle la parte interior de los muslos y las ingles y a meterle la lengua entre el tanga y la piel hasta rozar el chocho. Y luego, despacito, muy despacito le quité el tanga, le restregué el capullo por el clítoris hasta que ella misma me agarró la polla y se la puso en la entrada del coño y con la otra mano en el culo me empujó para que empezara a follármela.
Estuvimos un rato follando hasta que la desmonté y de rodillas frente a ella empecé a comerle el maravilloso chocho, ella empezó a jadear y a suspirar, y a gemir... hasta que volví a metérsela y volvimos a follar. Al cabo de un rato me apartó y se puso a cuatro patas: DIOS MÍO, QUÉ ESPECTÁCULO, pues en esta posición, follando a estilo perro tenía toda la panorámica de su enorme, pero hermoso y bien parido culazo. Ver mi polla entrar y salir y ver esa obra de arte de la naturaleza que es su culo (digno de hacer una peli porno) me hizo el tío más feliz del planeta en ese momento.
Empecé a darle cachetes en él cada vez más fuertes hasta que sonaban como latigazos y le puse las nalgas rojas, y ella chillando como una perra y pidiéndome... más fuerte, más fuerte!!!
Cuando noté que me iba a correr, paré y la volví a estirar de espaldas en la cama y vuelta a comerle el coño: Le succionaba los labios, le chupaba ahora un labio, ahora el otro... los dos a la vez... le metía la lengua en el agujero, un dedo en el culo y otro en el coño, y mi lengua no paraba de lamer y succionar el clítoris superinflamado... Y así hasta que empezó a jadear muy deprisa, a lanzar exclamaciones, a remover el culo y las caderas como una anguila (trabajo me costaba seguir con la boca enganchada a su coño) y de súbito ¡empezó a rugir! Lo lees bien, a rugir como una leona.
Tres, cuatro, cinco, seis rugidos fuertes, roncos, y a contorsionarse todavía más con espasmos en el vientre, muslos y piernas y empecé a notar como se derramaba en mi boca, como su fluído dulzón-salado, viscoso, entraba en mi boca y me lo tragué todo paladeándolo y sintiéndome muy macho.
Su corrida duró mucho, no paraba de moverse, suspirar, chillar, siempre con espasmos... hasta que su respiración se acompasó poco a poco, se tranquilizó y se quedó quieta, como muerta, respirando como si estuviese dormida... Levanté la cabeza y la atraje nuevamente hacia mí y empecé a follármela suavemente, lentamente... con cuidado porque tenía el clítoris enormemente inflamado y sensibilizado, hasta que empecé a incrementar el ritmo de la follada hasta que me pidió que me corriera ya. Le pregunté si estaba cansada y me dijo que no, pero que le dolían las ingles y entonces, sonriendo como un vicioso le dije que esta vez me correría en su cara. Ella sonrió como una puta y sin decir palabra asintió sacándome la lengua.
Cuando iba a correrme, se la saqué me puse de rodillas sobre su cara, y con una mano en la polla y la otra en los cojones, empezó a meneármela hasta que me corrí. Como hacía un par de días que no me había hecho ninguna paja (me reservé para ese día, pues intuía lo que iba a pasar) ¡¡¡No veas la leche que saqué!!! Por la cara, cuello, pelo, hombros... Cuando me soltó la polla y me miró a la cara, me incliné sobre ella y besándola, le lamí toda la cara y me tragué toda la leche que había en ella compartiéndola en un largo beso. Además de decirle que me encanta la forma en que se corre, como una perra en celo.
Ella se reía y decía que de la forma que le comía el coño... qué otra cosa podía hacer!!! 
Me abrazó, me besó... me dijo que follando soy normal pero que comiendo el coño soy un verdadero artista, se levantó y se fue a la ducha.

Y hasta aquí el relato de cómo fue exactamente la cosa.
Sin comentarios. Yo tengo mi propia teoría. Pero me gustaría saber la vuestra :)

Mil besitos mi querido amigo,







Julia,




viernes, 17 de septiembre de 2010

Se acabó...


Lo bueno y las tonterías de mi cabeza...


Hola mis queridos amigos,

Como veis ya llegué de mis vacaciones y vine con renovada energía y ánimos nuevos, pues este viaje me ha sentado estupendamente no solo para relajarme (cosa que necesitaba) sino para poner en orden mis ideas. Y es que en ese paisaje de ensueño todo cobra una realidad o dimensión diferente haciendo que los problemas desaparezcan y que una gran paz interior te inunde.

Al volver a la realidad te das cuenta de que los problemas que dejaste atrás siguen ahí, esperándote... solo que tu ya no los ves tan gordos ni graves porque algo en ti ha cambiado casi sin darte cuenta, y eso es lo que me ha pasado. Mirando atrás me doy cuenta de la idiotez de mi comportamiento respecto a mi Lobo, un comportamiento que me llevó casi a perderlo porque me volví incapaz de ocultar los celos tan terribles que me estaban corroyendo por dentro. Pero eso ya pasó. Ahora tengo las ideas bastante claras y sé lo que quiero y hacia dónde voy. Y lo que quiero es disfrutar de mi Lobito sin planteamientos idiotas ni nada por el estilo, solo disfrutar de nuestra pasión sin límites y sin ataduras.

Respecto al viaje qué os puedo contar... Que estuve en un país con unas gentes maravillosas y unos paisajes que tan solo con contemplarlos ya se expandía tu alma y una gran alegría recorría todo tu cuerpo. Hice varias excursiones porque quería absorver cuantas cosas pudiese de esa isla maravillosa, de sus costumbres, sus comidas, su filosofía de vida... etc.

No dudé en entablar conversación con las personas de allí y os aseguro que me han enseñado mucho, sobre todo a vivir la vida y a preocuparse tan solo de lo que realmente importa, no de nimiedades como hacemos aquí. He comido y bebido cosas nuevas, he hecho amistades, he reído, bailado, me he divertido... pero aunque parezca mentira estaba tan relajada y feliz que no tenía ganas de hacer el amor, pues por las noches caía tan rendida en la cama que solo deseaba dormir para poder continuar al día siguiente con el mismo ritmo. Claro, que si eso era así es porque no estaba con mi Lobo, pues estoy segura que de haber ido con él las cosas hubiesen sido bastante diferentes, pero para bien o para mal él no estaba allí y yo lo desechaba de mi mente cada vez que aparecía porque solo quería disfrutar al máximo de mi maravilloso regalo. Un regalo que nunca olvidaré y que he exprimido al cien por cien.


Mil besitos desde mi isla encantada,









Julia


*Ahora sí puedo decir que sé lo que es una verdadera isla de ensueño : p)

viernes, 3 de septiembre de 2010

CERRADO POR VACACIONES



Mis queridos amigos,

Hoy estoy feliz aunque algo nerviosa -lo reconozco- porque dentro de unas horas me voy de vacaciones ¡AL CARIBE! Si... tal y como leéis. Si no pasa nada en unas horas estaré volando rumbo a Punta Cana y sus playas paradisiacas. 

Todavía no me lo puedo creer, y eso que llevo una semana que no he parado preparando las cosas: pasaporte, ropa adecuada, protector solar, medicamentos... etc. Pero ha pasado todo tan rápido que me parece mentira y no me hago todavía a la idea de que esté a punto de hacer un viaje así, y más cuando este verano no teníamos previsto ir a ningún lado por todo esto de la crisis económica, pero mi familia me ha querido dar una sorpresa adelantándome el regalo de cumpleaños porque este próximo noviembre cumpliré la friolera de cincuenta añitos, y claro, en noviembre como que no apetece mucho viajar. Aunque reconozco que no me importaría volverme a ir, pues si hay algo que me encanta sobremanera (a parte del sexo con mi Lobito) es viajar y conocer sitios, costumbres y personas nuevas.

Bueno amigos míos, ya os contaré a la vuelta... Del viaje, y de la relación con mi Lobo, pues ayer mismo estuvimos hablando de nuevo por teléfono para despedirme de él hasta mi regreso y arreglamos algunos malos entendidos. Pero todo esto tendrá que esperar. Ahora solo tengo el tiempo justo de deciros  ¡Hasta pronto! Cuidaos mucho y sed buenos. O sea, que no hagáis lo que yo haría... jijiji ... O mejor dicho, sí, hacedlo y disfrutad como locos, que la vida es breve y hay que vivirla a tope y lo mejor que se pueda.


 Mil besitos para tod@s con todo mi cariño,








Nos vemos a la vuelta...

domingo, 29 de agosto de 2010

Alegría y tristeza


Mi querido amigo,

Hoy hablé con él y me hizo feliz sentir de nuevo su voz. Pero no puedo seguir así, con esta angustia por no poder verle. Si tan solo me dijese que me quiere... O simplemente que se acuerda mucho de mí y me echa de menos... Pero no. Hablamos como si no hubiese pasado el tiempo, como si nos hubiésemos visto ayer mismo... Y esto, aunque es bonito porque veo que nuestra relación sigue igual, por otro lado me duele porque da la impresión de que a él le da lo mismo, que no alberga ningún sentimiento hacia mí, ni bueno ni malo. Y esto indefectiblemente llevará a la frialdad y al alejamiento, mientras que con sus otras amigas va reforzando los lazos de amistad y algún que otro sentimiento... Sobre todo con una de ellas.

A esta mujer la conoció después que a mí pero es con la única que está durando y a la que ya le tiene mucha confianza. Sin ella saberlo, siempre le he tenido miedo porque sé que al final acabarán juntos y así se lo dije hace tiempo, pero él me lo negó riendo. Y hoy, al volverme a hablar de ella y decírselo de nuevo, ya no ha sido tan frío y reticente en su respuesta. Hoy me reconoció que la quiere. A su manera, claro, pero la quiere... Y según me contó así se lo confesó a ella el otro día.

Yo sé que no le puedo exigir ni prohibir nada porque tampoco se lo puedo dar, pero duele... duele mucho.

Ella por su parte siempre ha sabido jugar muy bien sus cartas y hacer que él caiga "a cuatro patas"  en sus redes. Cosa que ya le advertí en su día y de la que se rió llamándome tonta, pero a la vista está que por desgracia no me equivoqué. Y es por eso que le tenía miedo, porque veía su juego y sabía que yo no estoy preparada ni quiero, para actúar así; no me gusta. Yo soy demasiado directa, nada sutil, y digo las cosas tal cual las siento. Tampoco sé trazar planes para que las cosas vayan a mi favor, y es por esto que sabía que ella acabaría enamorándolo.

Por ejemplo, hoy cuando me explicaba la conversación que mantuvieron el otro día, me decía todo emocionado el punto de vista de ella sobre los hombres y lo bien que esta mujer le comprendia... Yo callé, sonreí al otro lado del teléfono, y le dije que me alegraba mucho por él. Cuando en realidad lo que tenía ganas de decirle era que se dejase de tonterías y abriera los ojos, pues todo lo que le había dicho como algo salido de su propia reflexión y comprensión, era nada más y nada menos que un capítulo sacado del libro "Por qué los hombres quieren sexo y las mujeres necesitan amor" Libro que dicho sea de paso, me compré este pasado mes de abril, solo que yo no utilizo los pensamientos y conclusiones de los demás como míos propios. Sí que puedo hacer algún comentario sobre algo leído en algún sitio, pero nunca diré ni daré a entender que son míos. Por eso ella a sus ojos siempre ha estado por encima de mí respecto a -según él- lo inteligente, lo bien que habla y la conversación tan amena que tiene. Pero mira por dónde, hoy la pillé y demostré que mi intuición era cierta. A parte, de que cuando hemos estado juntos, nunca hemos tenido casi tiempo de hablar, solo de amarnos, y si lo hemos hecho, casi siempre le he escuchado porque él necesitaba desahogarse, o simplemente contarme sus batallitas.

Por otro lado, nunca he sabido cómo ponerle los dientes largos a un hombre. Él me ha tenido que enseñar casi todo lo que sé, y claro está, me enseñó a satisfacerle y a que haga todo lo que él quiere sin protestar y como más le gusta, y si me rebelo me amenaza con no volver a verme. Aunque confieso amigo mío, que esto último ya casi no le funciona porque me dí cuenta que le encantaba cómo había aprendido, con lo cual, supe que me podía rebelar porque él siempre volvería (recuerda cuando se empeñó en lo del trío) Pero esto no quita para que tenga miedo, mucho miedo...

Hoy supe que nuestros días están contados. Que ella es muy paciente y esperará hasta que se canse de corretear y se refugie de manera perenne en sus brazos. Y cuando esto suceda yo pasaré no a un segundo plano donde siempre he estado, sino al plano del olvido porque nuevamente me pedirá que seamos solo amigos.

Y yo cederé. Callaré. Y esperaré...


Tuya con tristeza,


martes, 24 de agosto de 2010

Te sigo extrañando


Mi querido Lobo,
Te echo tanto de menos...
que por estar unos momentos contigo no me importaría besarla...
Ni tampoco comerme sus pechos...

Aunque reconozco que no podría llegar más abajo de su cuerpo hasta lamer su sexo. Pero si es tu deseo, dejaría que ella lamiese y besara mi cuerpo por entero, para aprender cómo se hace y después intentaría hacérselo también, delante de tí... para acto seguido, cuando te hubieses puesto a cien, esperarte desnuda y bien abierta... justo como a ti te gusta...
Sería tu humilde esclava y esperaría tus órdenes...
Callada... de espaldas a tí, para no ver tu ataque ni qué preparas y hacer así que el miedo active todavía más mi respiración y mi pulso ya acelerado de por sí, tan solo por saber que estás ahí contemplándome... maquinando qué harás con mi cuerpo...

Y me dejaré poseer salvajemente... Como a ti te gusta. Con urgencia y sin calentamiento previo porque sabes que mi cuerpo no lo necesita, que siempre está ardiendo cuando te acercas a mí...

Sí mi amo... Haz de mí lo que quieras y doblega mi cuerpo y mi espíritu porque te pertenecen por entero.
Ahógame de placer... Oblígame a comértela entera.
Enséñame cómo hacerlo... cómo darte un placer que te haga aullar de deseo y safisfacción como nadie nunca te lo hizo.
Mi amo... mi Lobo y maestro... arráncame la ropa a tiras y siénteme doblegada y entregada a tí por entero.

Y si lo deseas, hasta me dejaré amar por ti en estas aguas tan turbias a pesar del miedo que me da el pensar que pueda haber algún bicho.

Pero no te demores más y ven... ven corriendo y sálvame de los depredadores acuáticos y de mí misma...


Tuya por entero y sin reservas,

Julia, tu isla encantada...

sábado, 14 de agosto de 2010

¿Quién apagará mi fuego?





Mi querido Lobo,

Hoy, como tantas otras noches, me descubro sin querer, pensando en ti... en tus besos, tus suaves caricias... en la urgencia de tu miembro... Urgencia por querer estar en mi boca y mi interior, urgencia por sentir mis suaves manos sobre ella... pero sobre todo, por sentir mis labios y lengua a su alrededor.

Y aquí estoy... sentada frente al ordenador intentando distraer mis pensamientos leyendo las aventuras y desventuras de mis amigos internautas, pero esto ha sido peor si cabe, pues casi todos sus blogs son tan tórridos y sensuales, que lo único que conseguí es pensar más en ti y que mi pulso se acelerase como si acabara de recorrer los quinientos metros con obstáculos.

¿Y ahora qué? ¿quién apagará mi fuego si tu ya no estás aquí? Antes era mucho más facil, pues aunque me tuviese que consolar yo sola, lo hacía pensando en tí y en todo lo que te diría al verte y en cómo se te pondrían los dientes largos cuando te explicara cómo lo había hecho... Esto formaba parte de nuestro juego particular y a mi me encantaba hacerlo, pues sabía que te ponía cachondo imaginarme y que aunque te dijese que solo lo había hecho una vez, no me creerías, pues sabías perfectamente que necesitaba un par de orgasmos para sentirme mínimamente satisfecha y poder aguantar hasta que nos viésemos.

Pero ahora todo es diferente. Ya no encuentro tanto placer cuando toco mi cuerpo, pues solo pensar que ya no estarás ahí para apagar los restos de mi fuego, me entristece y hace que se me vayan las ganas y la líbido. Ahora mi querido Lobo lo único que deseo es soñar y recordar...

En mis recuerdos estás tu y tu miembro siempre erecto, y en mis sueños... bueno, en mis sueños idearé mil y una formas de ponerte los dientes largos de nuevo.

Buenas noches mi Lobito, voy a seguir soñando, que hoy tengo trabajo... (jeje)


Tuya en la distancia,
Tu isla encantada...

martes, 3 de agosto de 2010

Nena, tu eres inolvidable...


Mi querido Lobo,

Hace un par de semanas, cuando por fin pudimos hablar por teléfono me llevé una sorpresa muy agradable al escuchar tu voz. Y no solo por poder oírte de nuevo, sino porque al contrario de lo que yo pensaba, ésta aparecía apagada y triste y quiero pensar que estabas así por mi ausencia tan prolongada, o porque intuías que nuestra separación va para largo... Y creo que no me equivoqué porque en un momento de nuestra conversación, cuando te dije que no te olvidaras de mí, me contestaste ráudo que a mí no hay quien me olvide... Hice como que no te oí y seguimos hablando de tus inminentes vacaciones con una de tus amigas, pero antes de colgar te pedí que me dijeses algo bonito, algo que me hiciera feliz por un momento... y tú, sin pensártelo dos veces me dijiste: _Nena, tu eres inolvidable.

_¿De verdad? -te pregunté atónita ante la duda de que me pudieses olvidar o que me mintieras-
_Claro, -contestaste- no dudes de que quien te conozca nunca te podrá olvidar porque eres inolvidable.

Tal vez nunca sepas cuán feliz me hiceron esas cuatro palabras, palabras que desde entonces llevo grabadas a fuego en mi corazón y a las que me agarro febrilmente cuando me ataca el miedo a tu olvido, o cuando creo que mi tristeza ya no tiene límite y se desbordará en un mar de llanto.

Por una vez en la vida no nos peleamos, hablamos como dos personas normales sin atacarnos ni decirnos ningún improperio, y creo que esto todavía más agudizaba nuestra tristeza, pues a pesar de estar preparando las maletas para marcharte a una pequeña isla de ensueño, tu voz no sonaba nada feliz por más que yo me empeñé en hablarte como si estuviésemos como siempre, sin problemas para compartir unas horas de nuestra vida amándonos apasionadamente como felinos en celo.

Lástima que ya no pueda ser así... Pero no pierdo la esperanza de que algún día todo esto cambie, pues ahora sé que tú también sientes algo por mí por más que te hayas empeñado en ocultarlo.


Tuya siempre,





jueves, 15 de julio de 2010

El Destino eligió por mí






Mi querido Lobo,

Hay que ver cómo son las cosas y las vueltas que da la vida. Hace un mes yo no sabía qué hacer ni qué camino tomar y mira por donde, el destino se ocupó de hacer mi trabajo al no permitirme verte más.

Tal vez esto se deba a mis dudas, a no haber sabido elegir, a que lo deseaba todo... O quizás, simplemente a la terrible situación económica que está pasando este pais, pues mi pareja, como tantos miles más, está sin empleo y deprimiéndose cada día más. Y ahora yo he tenido que renunciar a ti, al menos durante una buena temporada, pues él está tan mal que no se me despega ni un momento y no tengo corazón para engañarle y dejarlo solo durante unas horas.

Pero mi indecisión la estoy pagando muy cara. El no poder verte ni disfrutar de tus caricias y besos, me están dejando una tristeza de alma que me ahoga por dentro.

Cuando hacemos el amor, son tus caricias las que quiero, tus besos los que deseo más que nada en este mundo. Me acuerdo tanto de ti, que ya no soy capaz de disfrutar como antes lo hacía, pues los dos os complementáis, sois tan distintos en el sexo, que mientras estaba con uno era lo más fácil del mundo olvidarme del otro y darme por completo al que tenía entre mis brazos.

Tú más que nadie sabes muy bien que cuando estoy contigo me entrego al máximo, que no hay nada ni nadie que se pueda mezclar entre ambos porque mi mente, alma y cuerpo son sólo para ti... para mi Lobito encantador y apasionado que sabe sacar lo mejor y lo peor que hay en mí. Y ahora... es todo tan distinto, que no sé cómo voy a poder seguir adelante con todo esto.

Mi mente me juega malas pasadas pensando que si esta situación dura mucho te olvidarás por completo de mí, pero mi alma me dice que no, que lo nuestro va mucho más allá de un simple revolcón y que también tu me echas de menos. Pero hay que ser realistas y comprender que como dice la canción "la distancia es el olvido", solo que yo, nunca te podré olvidar porque te llevo muy dentro de mí... mucho más de lo que estaba dispuesta a reconocer.


Con dolor y tristeza,
Tu isla encantada...

miércoles, 23 de junio de 2010

Y ahora... ¿Qué?

Mi querido amigo,

Llevo unos días hecha un lío y es por eso que te escribo aunque sé que no me puedes ayudar. ¿Recuerdas que me fui unos días para descansar? Pues bien, a parte de ello también deseaba meditar en varias cosas que bailaban en mi mente sin dejarme dormir bien por las noches. Una de las más importantes era qué hacer con mi Lobo y la relación tan rara que tenemos, pues soy consciente de que no lleva a ninguna parte.

Cuando llegué de mi fin de semana creía tener las cosas muy claras, por fin había descubierto que lo que me ata a mi pareja no es la fuerza de la costumbre ni nada por el estilo, sino un amor verdadero de años, pues al separarme durante esos días comprobé que le echaba mucho de menos y que no sería capaz de separarme nunca de él. En mi mente, ya sabía lo que tenía que hacer: Romper con mi Lobo, pues seguro que solo era pasión y sexo lo que nos unía y nada más.

En esas estaba, tan segura de todo, que me sorprendió mucho cuando al recibir un mensaje suyo instándome a que nos viésemos, mi pulso se aceleró y fui incapaz de decirle NO. ¿Era eso solo pasión... solo sexo? Lo dudo.

Nos vimos... nos amamos... hablamos... Y ahí surgió mi gran problema.

Mientras le escuchaba me di cuenta de que sentía por él un amor tan intenso que dolía físicamente en el corazón. Cuando me contaba sus "aventuras" con sus amigas, ya no me reía como antaño, mi boca esbozaba una sonrisa para que no viese que mis ojos solo querían derramar litros de lágrimas. Ya no me hacían gracia sus aventuras, todo lo contrario, me producían un dolor interno creado por los celos imposible de ocultar. ¿Dónde había quedado mi seguridad? ¿Dónde mis ganas de decirle adios? Y lo que es peor... ¿qué iba a hacer ahora amando a los dos?

Por eso amigo mío, me pregunto... ¿Y ahora qué?














Mil besitos desde esta tu isla encantada...

sábado, 12 de junio de 2010

Una tarde para el recuerdo...



Mi querido Lobo,

Cada vez que vienen a mi mente las imágenes de la estupenda tarde que pasamos juntos, no puedo por menos que ruborizarme y sentir cómo la piel se me pone de gallina... Esas horas junto a tí en aquel pequeño hotel de las afueras, permanecerán siempre en mi recuerdo por más que quiera desecharlo. Esto será algo que nadie me podrá quitar jamás.

Recuerdo que llegué temblando como un flan, no sé si sería porque era la primera vez que tenía que entrar yo sola a un hotel, o por mis ansias de estar de nuevo contigo después de tanto tiempo sin vernos; pero el caso es que mis piernas temblaban cuando llamé a tu puerta.

Cuando te vi, una amplia sonrisa iluminó mi cara y mis mejillas se encendieron al ver cómo me miraban tus ojos picarones...

Sin mediar palabra alguna, me cogiste por la cintura y besándome como solo tú sabes hacer, hiciste que nuestros pasos se dirigieran hacia la gran cama que había en el centro de la coqueta habitación. Mientras lo hacíamos, me ibas desnudando lentamente... disfrutando del momento. Tus manos acariciaban mi cuerpo mientras tu boca se posaba en la mía para acto seguido recorrer con tus labios la parte superior de mi cuerpo. Sentía cómo tus manos apretaban mis pechos y eso hacía que mi cuerpo se apretara contra el tuyo deseando fundirme entre tus brazos, mientras notaba como tu pene se endurecía y crecía por momentos.

Ambos teníamos unas ganas locas de dar rienda suelta a nuestros deseos tanto tiempo contenidos, pero quise darte una sorpresa haciendo aquello que varias veces me habías pedido y yo nunca consentí por la gran vergüenza que sentía. Pero hoy era distinto...

Aparté mis remilgos a un lado y lentamente bajé una mano hacia mi sexo mientras la otra jugaba con el tuyo y me empecé a acariciar despacio... muy despacio... con movimientos suaves y lentos, mientras te miraba fíjamente a los ojos. Tu mirada hablaba por sí sola y yo, me estremecía de placer al sentir tus manos y tus besos en mis pechos; apretándolos... mordiéndome los pezones como sabías me gustaba... Te encantaba verme así, acariciándome yo sola... mientras disfrutabas del placer de ver cómo mis finos dedos acariciaban mi vulva por fuera para acto seguido hacerlo por dentro separando lentamente sus labios y recorrer con delicadeza su interior, así... muy poco a poco... deteniéndome de vez en cuando para jugar con mi clítoris, ese botoncito mágico que tan buenos ratos me hacía pasar. Poco a poco introduje uno de mis dedos dentro de mi sexo... luego dos... buscando ese punto "G" misterioso que tú tan pacientemente me habías enseñado a localizar cuando no tenía ni idea de que existía y mucho menos de dónde estaba. Pero ahora te iba a demostrar lo buena alumna que era.

Mientras, tu seguías enardeciendo mis sentidos con tus caricias y besos, tanto, que llegó un punto en que cerré mis ojos y me dejé llevar por el inmenso placer que estaba sintiendo. Mis caderas empezaron a moverse solas, gemía... casi gritaba... sabía que no podría aguantar mucho más... De pronto, cogiste mi mano y la separaste de mi sexo para evitar que me fuese, siendo tú el que ahora lo acariciabas comprobando su humedad, esa humedad que tanto te gustaba encontrar y provocar cada vez que te acercabas a mí...

Lentamente te llevaste mis dedos a tu boca y empezaste a lamerlos con una suavidad exquisita recreándote en su sabor, en su olor... Olor a hembra, a sexo... pero sobre todo, el olor especial de tu alumna.

Yo no podía parar de moverme, de jadear... Quería seguir con mi juego. Estaba a punto y tú tan malo como siempre, no me dejabas, pues decías que tenía que aprender a controlarlo, a alargar el placer tal y como tú lo hacías. Pero yo no podía, creía estar volviéndome loca ante la imposibilidad de llegar, y estaba segura que de seguir mordiéndome los pechos y sobre todo mi cuello, me iría sola sin remisión.

Me tumbaste en la cama y separando bien mis piernas empezaste a jugar con la punta de tu pene acarciando mi sexo... abriendo sus labios sonrosados e introduciendo solo la puntita... ¡Dios! creí morirme. Yo lo quería por entero, pero tú no hacías caso de mis ruegos y disfrutabas viendo cómo me retorcía de placer y desespero, cómo jadeaba y curvaba mis caderas en un afán de sentirla toda dentro de mí. Una vez más, por intentar provocarte, había caído en mi propia trampa.

Hasta que en el momento más inesperado, cuando creí que ya no aguantaría más, de un solo empujón la metiste toda dentro. ¡Qué maravilla! por fin mi útero estaba lleno de tí. Pero todavía quisiste hacerme sufrir un poco más... y te quedaste quieto, muy quieto... Yo te mordía los hombros, gritaba, te insultaba, te agarraba con fuerza y arañaba... Hasta que ya no pudiste aguantar más y empezaste a moverte como un caballo desbocado, entrando... saliendo... con una fuerza abismal. Ahora eras tú el que gritaba y jadeaba con fuerza animal. Ambos estábamos descontrolados preocupándonos tan solo de sentir, de dar rienda suelta al placer tanto tiempo contenido... Placer, que no tardó en llegar y lo hizo en grandes oleadas que nos hiceron estremecer de la cabeza a los pies.

Sí, mi querido Lobo, sin duda, esa será una tarde que nunca olvidaré.

Tuya,

jueves, 27 de mayo de 2010

Parón forzoso...











Mi queridos amigos,

Antes que nada, os pido disculpas por no haber podido entrar a vuestros blogs ni contestar vuestros cariñosos comentarios. Ya sabéis que me encanta pasear por vuestras casitas y leer todo lo que publicáis, pues siempre aprendo cosas nuevas... me río... o se me pone la piel de gallina ante un bello poema... o simplemente me mojo entera al leer vuestras aventuras. Pero ahora tuve que hacer un parón forzoso por motivos de salud y no me veía con fuerzas ni para conectarme.

Pero no os preocupéis porque ya estoy bien, y mañana viernes me voy a pasar el fin de semana en un balneario en la montaña para relajarme, pensar en qué hacer con mi vida... y sobre todo, coger fuerzas y venir renovada por completo.

Y para que veáis que soy buena y no os dejo en la intriga, os cuento que mi Lobo apareció de nuevo como si tal cosa. Estuvimos juntos, reímos... hicimos el amor... nos peleamos... nos reconciliamos... hablamos... En fin, lo mismo de siempre. Él no entiende de mis celos porque siempre ha sido sincero conmigo y se siente con la libertad de contarme sus cosas y conquistas. Pero el problema es mío porque me estoy planteando muchas cosas... Ya no estoy tan segura de que sea solo sexo ni de si es eso lo único que quiero. Pero por otro lado, sé que yo tampoco le puedo ofrecer más, con lo cual, no puedo pedirle tampoco nada a él.

Y así estamos... En la misma rueda de siempre. Por eso me marcho estos días, porque necesito estar a solas con mis pensamientos y aclarar mis ideas.

Él, tan bruto como siempre, cuando le telefoneé para decirle lo de mi escapada, lo único que se le ocurrió decirme fue: _ "Hazte unas buenas pajas por las noches pensando en mí..." Como véis, tan encantador como siempre. Pero aunque me cueste reconocerlo eso me dió ánimos, pues comprendí que para él nada había cambiado, nosotros éramos los mismos de siempre y sé que siempre estaré en un rinconcito de su corazón aunque pasemos semanas o incluso meses sin vernos.

En fin, mis queridos amigos, solo os pido que no os olvidéis de mí y tengáis un poquito de paciencia, pues la próxima semana ya estaré al 100 por 100 y os visitaré a todos sin excepción, pues aunque no os lo creáis, os echo mucho de menos y os tengo mucho cariño, ya que vuestros comentarios me dan alegría y me quitan mucha angustia al sentirme comprendida y ver que en esto no estoy sola ni soy tan rara como creía, que hay más personas que sienten y piensan como yo.

Y sí, como mi Lobo no espabile, empezaré a escuchar los aullidos de otros lobos más dispuestos, que haberlos, háylos.


Mil besitos de Julia,






Vuestra Isla Encantada...


miércoles, 12 de mayo de 2010

Metida en tus sueños


Cuando no estoy contigo me encanta meterme en tus sueños. Yo... Julia... Tu Isla...
Ésa a la que siempre vuelves porque no puedes escapar de ella por más que lo intentes,
Pues Julia siempre está ahí... en tus sueños más recónditos...
En el fondo de tu alma...

Porque ese sentimiento desconocido para ti, te está royendo las entrañas
Y te lo quisieras arrancar de ellas, de tu mente y de tu corazón.
Sobre todo de este último porque no te deja ser feliz.

Pero olvídate... No insistas más y déjate llevar...
Julia es tu Isla... tu misterio y tu pasión
Y por más que quisieras ya no sabrías vivir sin ella ni sin ese sentimiento que te corroe por dentro
Ese sentimiento que te asusta y que tanto anhelas...


miércoles, 5 de mayo de 2010

No quiero ser solo tu amiga...


Mi querido Lobo,

Desde hace poco más de un mes nuestra relación ha cambiado. Ya no me siento tu amante... tu sumisa... ni nada de las cosas que antes me decías. No sé si mi "status" habrá subido un peldaño más, o por el contrario ha bajado... Pero el caso es que no me siento a gusto en él ni en esta nueva faceta en la que has colocado nuestra relación. Ser tu amiga es todo un honor, pero preferiría seguir siendo tu amante.

Cuando te divorciaste hace ya unos meses, supe que sería cuestión de tiempo el que llegara este día, pero aún así tenía la esperanza de estar equivocada, de que mi instinto por una vez me engañara... Pero por desgracia no ha sido así y hoy te siento tan lejano... Que me pregunto con desaliento cuándo volverás a aullar solo para mí. Para tu puta particular...

Pero tu no pareces darte cuenta de mi desespero y estás disfrutando como un niño pequeño con zapatos nuevos de esta tu nueva vida. Incluso me cuentas con total libertad y confianza todas las conquistas que vas acumulando como si de trofeos se trataran sin pararte a pensar en mi dolor cada vez que te oigo hablar, pues para tí estaba muy claro que no había nada... solo sexo y amistad.

Y aquí estoy yo, tu Julia... Escuchando con una sonrisa en los labios lo bien que te lo pasas y los proyectos que tienes para el verano.

Pero si lees esto quizás me digas que es mentira, que nada ha cambiado... Pero sabes que no es cierto. Desde el fondo de mi ser lo siento, y tu también lo sabes aunque no lo quieras reconocer.

Tus escritos, además de haberse espaciado en el tiempo ya no son los mismos. Ahora eres muy respetuoso conmigo, demasiado... Me envías algún que otro e-mail con un chiste o tontería similar, para decirme entre líneas: _"Sé que estás ahí... no te olvido porque no quiero perderte, pero estoy tan entretenido que no tengo tiempo para tí"

Yo, de vez en cuando te contesto alguno o te envío otro chiste, pero lejos de reírme lloro por dentro porque te echo mucho de menos...

Echo de menos tus "burradas", tus proposiciones cada vez más indecentes, tus arranques de ternura... tus risas, tu mirada picarona o incluso la de satisfacción al ver que te saliste con la tuya. Es más, hasta echo de menos tus insultos (o "calificativos" como tu les llamas). Pero no puedo hacer nada, tan solo escucharte, leerte... y esperar que te canses de volar en desbandada y vuelvas otra vez al refugio de mis brazos que quedaron vacíos en esta Isla Encantada...


Tuya...

Julia,

miércoles, 28 de abril de 2010

Abrázame...

AMIGO MÍO,
TAN SOLO ABRÁZAME...


Abrázame con fuerza, no me dejes caer en el abismo de mi mente...
Ámame con toda tu alma para que pueda llenar el vacío de la mía.

No me dejes pensar... No me dejes hablar y ni tan solo soñar
No quiero sentir, ni llorar...

Solo quiero ser amada con brutalidad, con pasión desenfrenada.

Quiero que me hagas mujer, que me hagas sentir la persona más sensual y perfecta de todas con las que te has encontrado.
Que me ames como amarías a la mujer más bella del universo...
Que saques a la puta que hay en mí...

Quiero en definitiva, sentirme hembra...
Mujer, en el más amplio sentido de la palabra


miércoles, 14 de abril de 2010

Una pequeña fantasía...



Mi querido Lobo,

Hoy te traigo una fantasía que tengo pero que nunca te diré...

Me gustaría saber lo que es estar con otra mujer, e intento imaginar qué se debe sentir al notar sus suaves manos paseando por mi cuerpo... Notar cómo recorren suavemente cada centímetro de mi piel... Cada pliegue, cada rincón...

Deseo saber qué se siente al ser besada tiernamente por unos labios húmedos y ardientes de mujer. Unos labios hermosos, frescos, pintados con rojo carmín que vayan dejando sus huellas en mi cuerpo...

Un cuerpo que tan solo de imaginarlo ya arde en deseos de experimentar y saber...

Saber qué se siente al ser hurgada en mi interior por unos dedos frágiles y hábiles, por una lengua y boca experimentada... Pues dicen, que nadie como una mujer para acariciar a otra. Y yo, mi Lobito, deseo saber qué es...



Como ves, tenías razón al decirme
que tan solo hacía falta
poner la semilla en mi cerebro
y dejar que germinara sola...



Tu ardiente y cálida Julia...



viernes, 26 de marzo de 2010

Juguemos...




Mi querido Lobo,

Desde que recibí tu msn avisándome de que venías, mis nervios salieron a flote y ya no los pude calmar hasta llegar a tu encuentro.

Mientras leía tu e-mail con las instrucciones oportunas (como siempre) el miedo y mi líbido subieron como la espuma. No sabía si estaba más asustada que emocionada, pues por fin iba a estrenar "mis juguetes".

Al verme, una amplia sonrisa iluminó tu cara, pero acto seguido empezaste a "relatar" no recuerdo por qué, intentando disimular el placer adelantado que ya presentías, pero tus ojos picarones y tu sonrisa mal disimulada te delataban, y eso a mí todavía me ponían más ansiosa por tenerte entre mis manos y ver si sería capaz de arrancarte aullidos de verdadero placer (aunque a juzgar por tus gritos y reacción final, creo que lo conseguí :p )

Cuando llegaste ya lo tenía todo dispuesto para no hacerte esperar, pero tú me tenías reservada otra propuesta: Hacerme fotos mientras te daba placer con mi boca.

No sé si la idea te surgió en el momento, o ya lo tenías preparado de antemano, pero a pesar de mi sorpresa inicial no pude negarme y te di mi permiso. Tal vez porque sé que eres noble y confío plenamente en tí, o quizás porque tengo una vena exibicionista que estuvo oculta hasta ahora... Pero el caso es que accedí a ello y tengo que confesar que me divertí bastante, pues como siempre me pasa, no sé negarte nada y estando contigo me siento la mujer más bella del universo.

Cuando por fin llegó la hora de "jugar", confieso que la aprehensión y el deseo se daban la mano en mi interior, pues nada más verte lubricando ese -para mi entender- enorme dildo mientras me calmabas con tu voz, ya ardía en deseos a pesar de mi miedo.
Al principio me hacía daño y estaba tan espantada que no quería ni mirar, pero eres tan hábil con tus manos manejando estos cacharros, que fuiste tu el que al final conseguiste arrancarme gritos de placer al no poder controlar mis orgasmos.

Nunca me había pasado esto de tener uno tras otro y tan intensos... Tanto es así que tuve que rogarte que parases porque creía que me iba a dar algo. Pero mi sorpresa fue mayúscula cuando riéndote me dijiste que lo habías introducido por entero dentro de mí. Eso no era posible... Seguro que me estabas mintiendo... Pero tus ojos y la panzá a reír que te estabas dando no mentían.

Acto seguido me diste los consejos oportunos para poder utilizarlo a solas, aunque creo que no será tan placentero y bonito, pues lo que más me excitaba era el saberme expuesta y vulnerable ante tí... el saber que dependía de tí... de tus manos para producirme placer o dolor, de tu voz... pues aunque te parezca extraño ésta es una de las cosas que más me atraen de tí. Pero aún así, a pesar de habérmelo pasado muy bien, eché mucho de menos tus manos acariciando mi parte más íntima, tu hermoso y erecto pene dentro de mí... pues la calidez y las sensaciones que producen, no pueden ser compensados ni por el juguete más sofisticado. Aunque reconozco que como curiosidad no está nada mal, pero considero que es más bien para usarlo a solas, pues si te tengo delante de mí prefiero disfrutarte por entero.

Como tú te habías reído de mí, ahora me tocaba a mí divertirme a tu costa. Así es que te tumbé boca arriba y te enseñé amenazadoramente el dildo anal que te había comprado, y creo que conseguí poner cara de mala porque te espantaste un poco y me rogaste que tuviese mucho cuidado.

Pero dime Lobo, ¿acaso creías que sería capaz de lastimarte? Con lo que yo quiero a mi Lobito... (aunque confieso que me encantó ver tu cara apurada por unos momentos jijiji)

No me digas que no fuí delicada...

Empecé a introducirlo muy poco a poco al tiempo que disfrutaba de tu pene en mi boca. Ahora eras mío, estabas a mi merced y lo haría como yo quisiera, pues estabas tan concentrado en disfrutar de todas las sensaciones que te producía, que olvidaste por completo tus instrucciones.

Yo lamía... succionaba... besaba... A mi ritmo, justo como yo quería, pues no sé quién estaba obteniendo más placer, si tú al dejarte llevar... o yo, al ver tu cara y reacciones. Y al final, estallaste en mil pedazos aullando como hace tiempo no te oía, y al igual que me pasó a mí, hice que te tocaras para que comprobaras cómo el dildo estaba dentro de tí por completo.

Aixssss... mi Lobito, lo pasamos tan bien, que el resto de juguetes tendrán que esperar por el momento.



Mil besitos juguetones con todo mi cariño,


Julia

Tu Isla encantada...